dimarts, 12 de febrer del 2008

Ada Byron

ADA BYRON


Ada Byron, la hija de lord Byron, estudió ciencias como el menor de dos males; el otro era dedicarse a la poesía. Ada es considerada una de las primeras programadoras de software del mundo tras su trabajo con Charles Babbage y su máquina analítica . Pero Ada Byron, condesa de Lovelace, es sólo una de las veinte mujeres que desde el 10 de enero protagonizan la exposición La mujer, innovadora en la ciencia, en el madrileño IES Beatriz Galindo. En ella se puede conocer la vida y los trabajos de mujeres que con sus aportaciones a las matemáticas, la física o la astronomía sentaron muchas de las bases de la ciencia moderna.
La exposición es una iniciativa de la Comisión de Mujeres y Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), que ha contado también con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Llega a Madrid tras su paso por la comunidad canaria o ciudades como Bilbao, pues forma parte de un proyecto más amplio que incluye un ciclo de conferencias en distintas universidades e instituciones españolas. Próximamente se trasladará al CSIC, si bien las responsables del centro aseguran que muy posiblemente se amplíen las fechas de exposición en su actual emplazamiento.
Veinte mujeres de diferentes épocas y creencias. Se habla de Hedu'Anna, que hace 4.300 años pudo dedicarse a la astronomía gracias a ser princesa y que, además de ser la primera mujer registrada en la historia de la ciencia, es la primera persona de la que se tiene constancia que firmó sus escritos. O de Julia Bowman, la primera mujer que entró en la Academia Nacional de Ciencias americana -ya en el siglo XX- y a quien se debe la resolución del décimo problema de Hilbert o el más importante teorema en la teoría elemental de juegos.
Familias acomodadasTodas ellas tienen con un denominador común, como señala Pilar Urgorri, jefa del departamento de matemáticas del IES Beatriz Galindo: "Salvo en el caso de las últimas, las del siglo XX, todas son mujeres que proceden de una familia acomodada y con un nivel cultural alto. En general, han estado a la sombra de sus maridos, empezando por Teano, que era la esposa de Pitágoras, hasta Mileva Maric, la mujer de Einstein. Si han publicado algo lo han hecho con sus maridos, casi sin figurar sus nombres".
Muchas de ellas tuvieron que luchar por conseguir entrar en la universidad y por que se reconociera su capacidad, como es el caso de Sofía Kovalevskaya, a quien Weirstrass se negó a dar clase convirtiéndose después en su máximo defensor cuando comprobó por si mismo sus posibilidades, o Sophie Germain, quien para cartearse con otros matemáticos ilustres tuvo que hacerse pasar por un hombre. Los padres de Mary Fairfax, por ejemplo, se oponían a que su hija estudiase pensando que alteraría el "natural crecimiento" femenino. "Algunas trabajaron como profesoras de la universidad sin cobrar", recuerda Urgorri, refiriéndose a casos como el de Emmy Noether. Cuando le ponían trabas para impartir clases a los hombres, Hilbert dijo en su defensa: "Esto es una universidad, no un baño".
Ésta es una exposición "para conocer el papel de la mujer en la ciencia y un recorrido histórico por las matemáticas, además muy didáctica, pues cuenta también con problemas para resolver asequibles para todo el mundo", recomienda Urgorri. Aquí se aprende, por ejemplo, que el descubrimiento de Urano atribuido a William Herschel debería ser compartido con su hermana Caroline; que Mileva Maric, la mujer de Einstein, parece ser que ayudó a su marido con las asignaturas de contenido matemático en el Politécnico de Zurich y a resolver los problemas matemáticos concernientes a la teoría de la relatividad; o que los estudios de Mary Lucy Cartwright con Littlewood dieron origen a la Teoría del Caos.
Teano, Pitágoras y la razón áureaLa primera mujer que estudió las proporciones trabajando con el número áureo, conocido del gran público gracias a ‘El Código Da Vinci', fue Teano, quien se hizo cargo de la Escuela Pitagórica tras la muerte de su marido.
Este hecho ha motivado la exposición llamada ‘El número mágico de la naturaleza: La razón áurea', donde se explican las múltiples propiedades del llamado número de oro: aparece en las espirales logarítmicas de los caracoles o en las piñas de las coníferas, en la arquitectura de Notre Dame de París, el Partenón o El Escorial, enla obra de Leonardo Da Vinci y en la música de Mozart, o en las proporciones de las tarjetas de crédito y hastade las latas de atún.

Rosalia de Castro

Fue bautizada con los nombres de María Rosalía Rita. Hija de madre soltera (María Teresa de la Cruz de Castro), perteneciente a la baja nobleza gallega, y padre en principio desconocido (su padre era el seminarista y luego capellán, José Martínez Viojo). Se crió sus tías paternas en la aldea de Ortoño, pasando a vivir con su madre a los 10 años. Poco se sabe de su educación, aunque mostró talento de versificadora desde niña. Si sus primeros versos los hacía a la edad de 12 años, a los 17 ya era conocida en el "Liceo de San Agustín". También le gustaba el dibujo, la música y la declamación y, de hecho, participó como actriz en representaciones no profesionales.
Contrae matrimonio con Manuel Murguía, erudito cronista de Galicia, al que conoció en Madrid. Al año siguiente da a luz a su primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más. Vive dedicada a su hogar, a sus hijos y a su marido, pero, debido a los variados puestos de Murguía, el matrimonio vive largas temporadas separado. Esto no fue impedimento para que su marido fuese no solamente el que dio a la imprenta sus Cantares gallegos, sino un constante impulsor de la obra de Rosalía. Cambió de domicilio varias veces, entre Madrid y Simancas, pero en ningún lugar se encontró mejor que en su Galicia natal de donde no salió a partir de 1868.
Rosalía nunca disfrutó de una buena salud, estuvo luchando siempre con la enfermedad y a menudo con cierta penuria. En sus obras puede apreciarse su gran personalidad, su carácter recio y una profunda empatía con los desvalidos (en concreto, con la emigración de los campesinos gallegos).
Murió de cáncer a los cuarenta y ocho años en su casa de Padrón, que hoy es un museo. A pesar de que pidió que sus restos descansaran en su cantado cementerio de Adina, en Iria Flavia, en 1891 su cuerpo fue exhumado y trasladado al Panteón de Galegos Ilustres en la Iglesia de Santo Domingo de Bonaval (Santiago de Compostela), donde actualmente se encuentra.
Obra


La obra de Rosalía tiene una gran importancia en el renacimiento cultural de la literatura gallega (conocido como "O Rexurdimento") con el cual se supuso fin a varios siglos en los que prácticamente no se publican obras literarias en gallego ("Os Séculos Escuros"). A pesar de su papel fundamental dentro de la literatura gallega, también compuso obras de gran relevancia en castellano.
Tras el romanticismo de La Flor (1857) y el sentimentalismo de A mi madre (1863; escrito tras las muerte de su madre), la publicación de Cantares gallegos en 1863 supone un acontecimiento cultural de primer orden en el panorama literario en lengua gallega.
Consecuencia del movimiento europeo en pro de las culturas autóctonas y tradicionales, la obra se inspira en el Libro de los cantares (1852) de Antonio Trueba, y glosa por medio de una narración versificada un cantar popular. En esta obra se enfoca en la vida del pueblo gallego asumiendo un punto de vista relacionado con los gustos folclóricos del Romanticismo .
Follas novas (1880) es el título de su última colección de poemas en gallego y contiene su modo de ver la vida, su esencia vital y su mensaje de denuncia social.
Su obra maestra en castellano, y la última obra que publicó en vida, es En las orillas del Sar (1884), versos de tono íntimo, de extraña penetración y de profunda resonancia humana. En castellano no ha vuelto a haber poesía tan doliente y tan sintéticamente expresada como la que compone este volumen:
Inexplicable angustia
hondo dolor del alma,
recuerdo que no muere,
deseo que no acaba...
Merece ser considerada, al lado de Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la modernidad poética impulsada por la creencia en la pureza de formas e ideas, en la sinceridad, en el desnudamiento retórico y en la experimentación rítmica y métrica.
La fecha de aparición de Cantares Gallegos se conmemora todos los años durante el Día de las Letras Gallegas. Este día se instituyó en 1963 en la celebración del centenario de la publicación de la obra de Rosalía. Desde entonces, todos los 17 de mayo se celebra en Galicia la efemérides de dicha aparición dedicando el día a un autor significativo para la cultura gallega.
La imagen de Rosalía de Castro aparecía en los antiguos billetes de 500 pesetas.
Marc, Stephanie, Victor 4t. eso

dimecres, 6 de febrer del 2008

safo

SAFO
Safo nació en algún lugar de la isla de Lesbos. Sus contemporáneos nos cuentan que Safo no vivió mucho, cosa habitual en la época; por sus poemas, intuimos que falleció alrededor de los sesenta años.

Sabemos que Safo y su familia pertenecían a la más rancia aristocracia eolia, que su padre se llamó Escamandrónimo y que tuvo otros dos hijos, éstos varones. La madre de Safo se llamaba Cleis, al igual que Safo, que se cambió el nombre al iniciar su actividad poética, también sabemos que tuvo una hija.
Safo era una mujer de espíritu indomable, amante de la cultura y sobre todo de la libertad.
En Lesbos, al igual que en otros lugares de la Grecia antigua, la mujer gozaba casi de los mismo derechos que los hombres. En esas ciudades, existía una democracia más sólida que en ciudades de tradición jónica, como Atenas, en la que imperaba una cultura sexista.
En la gloriosa Atenas, cuna de la democracia, sólo las mujeres que vendían su cuerpo –las denominadas "friné"– tenían acceso a la cultura y a la vida social. Las demás permanecían recluidas en sus casas, presas de la ignorancia, dedicadas a las labores del hogar, y custodias y transmisoras de los valores tradicionales que las privaban a ellas y a sus hijas de los más mínimos derechos.
Safo, que tenía una manera distinta de entender la vida a la de las atenienses, fundó en su isla natal una academia para mujeres jóvenes, consagrada a la diosa Afrodita, a quién dedico emotivos poemas.
Safo desarrolló una intensa actividad poética pero, por desgracia, gran parte de su obra se perdió no mucho después de la muerte de la poetisa.
En sus desmedidas pasiones, fruto quizá de su extraordinaria sensibilidad, y como contrapunto al éxtasis del amor, encontramos en algunos de sus poemas un despecho casi salvaje, como en éste que dedica, al parecer, a una bella pero superficial mujer que la rechaza:

"Morirás, y de ti no quedará memoria, y jamás nadie sentirá deseo de ti porque no participarás de las rosas de Pieria; oscura en la morada de Hades, vagarás revoloteando entre innobles muertos".
En nuestro mundo actual no dejamos de recordar a Safo, que supo expresar de manera tan hermosa, y por vez primera, el amor entre mujeres.

dimarts, 5 de febrer del 2008

HORTENSIA

HORTENSIA
Dentro del ámbito mediterráneo, cuna de la civilización occidental, el mundo grecorromano fue el que dio origen al concepto de ciudad (polis), entendida no sólo como agrupación ordenada de gentes, edificios y espacios, sino en su sentido más amplio de participación ciudadana basado en el uso de la palabra, instrumento político por excelencia, y que asigna a cada individuo una función precisa y un lugar determinado.
La mujer pertenece al dominio de lo privado (oikonomia) y no se le permite acceder a la asamblea ni opinar en asuntos de público interés.
La mujer participa en la construcción de la ciudad y de la sociedad exclusivamente a través de su papel de madre como reproductora de la especie, cuidadora de niños y niñas, personas enfermas y mayores y mantenedora del fuego del hogar y de las tradiciones.
Cuando las mujeres acceden al ámbito público lo hacen cerca de las fuentes, donde recogen el agua para beber, en el mercado, donde compran los alimentos para consumir, en los lavaderos o participando en determinados ritos religiosos accesibles para ellas. No tienen acceso al gimnasio, al foro o a la asamblea y los baños son de categoría inferior a los del varón. Sólo las mujeres públicas, acceden a otros lugares prohibidos.
Ciudad y sociedad son conceptos muy similares, basados en la educación, la palabra y la razón argumental (logos) donde la mujer no tiene cabida, no es digna de ser escuchada, como ser infantil e inferior quedando al margen de la ciudad como entidad política.
Excepciones confirman la regla como la célebre matrona romana Hortensia, que, saltándose la norma prefijada irrumpe en el foro para defender la paz.

divendres, 16 de novembre del 2007

Ítaca

Quan surt el sol viatge cap a la Pobla de Farnals... ple d'aventures i de coneixença. Trobarem, déus, sorpreses, muses, monstres....